En Santa Cruz, ¡la luz de San José de Calasanz brilló aún más! Escolapios, Cavanis y Hermanas de la Compañía de María se unieron en una celebración marcada por una profunda fe, fraternidad y gratitud a nuestro Patrón.
Lo momento fue un verdadero testimonio de la espiritualidad y el legado de Calasanz, que nos inspira a construir una educación transformadora y una comunidad donde el amor y la solidaridad son la base de todo.
Además del momento de oración y reflexión, una mesa llena de compartir coronó este encuentro tan especial. Cada gesto, cada sonrisa y cada palabra reforzaron el sentimiento de que juntos somos más fuertes, más compasivos y más cercanos a lo que Dios nos pide.
Este día fue una invitación a seguir el ejemplo de San José de Calasanz: servir con alegría, educar con ternura y vivir con el corazón abierto a la voluntad de Dios. ¡Ojalá llevemos esta llama de esperanza y compromiso allá donde estemos!